Paredes vivientes: jardines verticales hermosos

¿Eres amante del living Wall o paredes vivientes? Tener un espacio verde en tu hogar no solo ofrece una bonita decoración y frescura, también protege tu casa en el verano. Aquí te mostraremos algunos de sus beneficios más sobresalientes.

¿Qué son las paredes vivientes?

Las paredes vivientes, también conocidas como Living Wall son jardines verticales que ayudan a mantener las casas frescas, protegiéndolas del calor que produce el sol. También ayudan en el desagote del agua de lluvia, pues absorben el líquido que cae en los techos.

Por si fuera poco, muchos dueños las emplean para cultivar especias, hierbas y plantas que sirven para los alimentos. En muchas partes del mundo se consideran un gran proyecto para implementarlo en edificios de zonas con altas temperaturas. Sus funciones van a más allá de embellecer las estancias, son eficaces en el ahorro de energía en refrigeración y cultivo de algunos vegetales.

¿Cuáles son las características de las paredes vivientes?

En primer lugar, se trata de paneles de plantas que crecen de forma vertical y usan hidroponía. Algunos de sus nombres comunes son jardines verticales, paredes vivientes, paredes verdes y eco walls. Su estructura está partida en secciones para poner flores o plantas. También se instalan tuberías ocultas para el auto riego sin que se requiera de la intervención humana.

Las plantas generan oxígeno limpio y absorben el dióxido de carbono, porque son totalmente naturales. Ayudan a amortiguar los sonidos y su diseño biofílico va de la mano con el hecho de que las personas trabajan y se sienten mejor al tener relación con la naturaleza, por lo que crean beneficios variados.

¿Cuál es el origen de las paredes vivientes?

Se remonta a los años 30s y está ligado a un concepto de ciencia ficción. Fue patentado primeramente por Stanley Hart en 1938, pero posteriormente fue Patrik Blanc quien se encargó de generar un mayor impacto. Tanto así que las paredes verdes más famosas nacieron en el Musée du Quai Branly en París.

De esta forma, Blanc recibió el nombre de Padrino de las Paredes Verdes y fomento una revolución en arquitectura sostenible. En este museo hay 15 mil plantas de 150 especies diferentes en la fachada de 800 metros cuadrados.

¿En qué se diferencian las fachadas verdes de las paredes vivientes?

Por un lado, las fachadas verdes son sistemas de pared en el que las enredaderas y plantas trepadoras en cascadas se entrenan para cubrir las estructuras de soporte que se han diseñado. Algunas se enraízan en la base de la jardinera, en la azotea y otros lugares. Asimismo, pueden ser adjuntadas en paredes que se construyen como formas de pie.

Por otra parte, las paredes vivientes se componen de paneles pre-vegetados, es decir, sistemas de tejido que se fijan a un cuadro o pared. Incluso es un sistema en el que se colocan diversidad de especies, flores, plantas comestibles, perennes, arbustos bajos, helechos y coberturas. Funcionan de maravilla en interiores bajo sombra o en pleno sol y se utilizan también en locaciones templadas y tropicales.