Curiosidades sobre el ácido acetilsalicílico
El ácido acetilsalicílico, mejor conocido como una marca comercial llamada ‘aspirina’, es una medicina que se utiliza comúnmente para tratar problemas del corazón. Sin embargo no es su única aplicación ya que el ácido acetilsalicílico sirve como antinflamatoria, analgésico y antipirético, entre otras aplicaciones.
Pero ¿cómo se descubrió esta pastilla milagrosa? Resulta muy interesante ya que de hecho en principio la aspirina no era una pastilla, sino ¡una sopa! Ésta era utilizada por los egipcios los cuales dejaron evidencia plasmada de cómo utilizaban plantas ricas en salicilato combinados con sauce para tratar diversas enfermedades.
Ácido acetilsalicílico: lo que no sabías sobre este medicamento
Con el pasar de los años, se profundizo en comprobar las propiedades curativas de la corteza de sauce, inclusive en la edad media se suministra baja en hervido de esta corteza a las personas que padecían dolencias. Pero no fue sino hasta el año 1897, cuando el científico Félix Hoffmann, que trabajaba para la empresa farmacéutica Bayer, quien preparara un fármaco buscando el alivio de los dolores que desarrollo lo que hoy conocemos como aspirina.
En sí son muchos los beneficios para nuestro cuerpo el que aporta el ácido acetilsalicílico , generalmente utilizado para controlar el tiempo de sangrado, por su efecto antigregante plaquetario.
Existen diversos estudios que sostienen que una baja dosis diaria del ácido acetilsalicílico a largo plazo ayuda a prevenir el cáncer de pulmón así como el cáncer del tracto digestivo, sin embargo no se tienen pruebas suficientes por lo que las evidencias siguen siendo inconclusas.
La marca ha sido comercializada hasta tal punto que la empresa farmacéutica Bayer tuvo problemas legales debido a lo genérico que se volvió el término ‘aspirina’. Esto sucede porque las personas ya no pedían en sus farmacias ácido acetilsalicílico, pedían “aspirinas” como termino genérico ácido acetilsalicílico por lo que la marca acaba muriendo por su propio éxito, teniendo que ceder sus derechos sobre la marca en el tratado de Versalles.
Antes de despedirnos, recordarte que es importante que no te auto mediques, a pesar del dicho “una aspirina sirve para todo”, pide opinión a tu medico de confianza antes de comenzar con cualquier tratamiento.