La depresión estacional y sus síntomas
Falta muy poco para que demos la bienvenida al otoño y con él aparece también la ya conocida depresión estacional. Este estado depresivo se produce con el cambio de estación y con el paso del verano al otoño y al invierno. En ocasiones, puede alargarse incluso, hasta la llegada de la primavera cuando el tiempo cambia y los días tienen más horas de luz. Aunque no se ha establecido la causa exacta de por qué se produce este estado depresivo, si sabemos que la falta de luminosidad y la menor intensidad de luz a lo largo del día son los motivos principales que producen su aparición.

La depresión estacional está relacionada con el reloj biológico interno de cada uno que reacciona ante el cambio de estación de una determinada manera. La duración de los días y las variaciones de luz alteran el funcionamiento normal ocasionando estos síntomas asociados a la depresión estacional. Este trastorno afectivo puede dañar los neurotransmisores que intervienen en la regulación del sueño, el apetito o el humor y con ello, alterar nuestro estado emocional.
La depresión estacional la padecen más las mujeres que los hombres y afecta a todos los niveles de la vida, tanto profesional, familiar como social. Hay que resaltar que no se trata de un estado de tristeza pasajero sino de una depresión y por lo tanto, debe ser tratado como tal. Estos son algunos de los síntomas que se asocian con un estado de depresión estacional. Como verás, son prácticamente los mismos que se manifiestan en un estado depresivo clásico.
- Tristeza permanente
- Irritabilidad
- Alteraciones de apetito
- Sensación de cansancio permanente[sociallocker id=»222″]
- Pena
- Alteraciones del sueño
- Pérdida o aumento de peso
- Pérdida generalizada de interés
- Problemas para tomar decisiones
- Dificultades de concentración
La depresión estacional puede tratarse. La luminoterapia es una de las mejores opciones para combatir este estado depresivo. Es eficaz porque contribuye a sincronizar nuevamente el reloj biológico del organismo con las dosis de luz que necesita. La exposición a la luz de estas cabinas que imita la luz producida por el sol ayuda a corregir los problemas en la producción de la serotonina y de la melatonina. Se aconsejan que las sesiones de luminoterapia sean de unos 30 minutos de duración y preferiblemente por la mañana o a mitad del día. En ocasiones, también es necesario tomar medicamentos antidepresivos y acudir a sesiones de psicoterapia con especialistas para combatir y reducir los síntomas de este trastorno depresivo. Antes de nada, recuerda que es necesario que sea tu médico quién te aconseje cuál es el tratamiento que más te conviene para tratar la depresión estacional.
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